En Colombia se certifica el primer grupo de pequeños palmicultores en América Latina bajo el estándar RSPO

La exitosa articulación entre Palmas del Cesar, Unilever, Alianza Team y el acompañamiento de Solidaridad Network, hizo posible que Colombia se convierta en el primer país en Latinoamérica, y el segundo país en el mundo, en tener Pequeños Productores Independientes (PPI) certificados con el estándar internacional RSPO (Roundtable On Sustainable Palm Oil) por sus siglas en inglés, el cual promueve la producción sostenible de palma de aceite en el mundo.

El grupo ‘Entrepalmeros’, conformado por 41 pequeños palmicultores de San Martín, Cesar, y del departamento de Santander, fue el primero en Latinoamérica en cumplir con el 100% del estándar RSPO. Esta certificación garantiza que el proceso productivo cumple con los más altos requisitos de sostenibilidad exigidos a nivel internacional y permitirá que este producto pueda comercializarse en mercados internacionales tan exigentes como el europeo y el norteamericano, redundando en mejores ingresos y por tanto medios de vida para los productores, a la vez que se reduce el impacto medioambiental. La certificación otorgada por RSPO, la entidad certificadora en el sector con mayor acogida a nivel global, es un símbolo de credibilidad y prueba de prácticas sostenibles.

Este logro es producto de más de 3 años de trabajo constante y directo entre los palmicultores, el gremio palmero y empresas con el interés y compromiso de apoyar la transformación del sector. Con 897 hectáreas de área certificada y un volumen de más de 15,000 toneladas de racimos de fruta fresca (RFF), este grupo de productores de pequeña escala logró un hito en Latinoamérica y hoy se convierte en un referente a nivel mundial. 

“Esta certificación es un claro ejemplo del compromiso de los pequeños productores por cumplir con los más altos estándares de sostenibilidad, pero también de cómo la articulación de la cadena de valor es clave para fortalecer la capacidad de los productores en la implementación de prácticas sostenibles”, afirmó Joel Brounen, gerente de país de Solidaridad en Colombia.